Uno de los requisitos más importantes del plan de empresa que la administración española pide a las personas que solicitan el visado emprendedor es que se destaquen los elementos innovadores. El propósito es atraer talento e innovación al país. Teniendo en cuenta que ese tipo de concepto siempre deja algo de margen para la interpretación, he decidido preparar un artículo específico. Explicaré la importancia de destacar la innovación en el plan de empresa para un visado emprendedor, y daré algunos ejemplos.
Obtener un visado emprendedor no es un trámite automático
Hay una diferencia entre el visado emprendedor y la mayoría de los otros visados y trámites de inmigración. Generalmente, los requisitos que se piden para un visado son elementos objetivos, como documentos personales o justificantes de disponer de recursos. Si una persona cumple los criterios, es muy probable que obtenga el visado, aunque la administración siempre se reservará la potestad de denegar una petición si lo estima conveniente.
Pero, en el caso de un visado emprendedor, el plan de empresa tiene un peso muy importante en el proceso de decisión de la administración. Como se trata de procurar estimar los ingresos y la rentabilidad futura de un negocio que aún no se ha creado, siempre hay una parte importante de subjetividad. Pero, además de las hipótesis indicadas, también es subjetivo el concepto de innovación.
Quería dejar ese punto claro, porque la consecuencia es que obtener el visado emprendedor no es algo automático. La administración puede considerar que el proyecto no le parece lo suficiente viable, que su impacto sobre la economía española y el empleo es insuficiente, o que no tiene suficientes aspectos innovadores. Por eso hay que tomarse muy en serio el plan de empresa correspondiente.
¿Qué innovación para el plan de empresa de un visado emprendedor?
Los startups y proyectos disruptivos
Hay una categoría de proyectos empresariales que encajan perfectamente con las condiciones de innovación del plan de empresa para el visado emprendedor, y son los startups. Esas empresas emergentes suelen basarse en proyectos disruptivos, muchas veces en el sector tecnológico.
Si tiene un proyecto de este tipo, el aspecto innovador no será un problema, pero puede ser más complicado justificar la viabilidad del negocio. Sin embargo, creo que la filosofía de esos visados es apostar por proyectos de este tipo, así que, en mi opinión, la administración asume que pueden presentar un mayor riesgo que otros modelos de negocio.
Modernización de modelos de negocio más tradicionales
Uno de los objetivos del visado emprendedor es ayudar a la modernización de la economía española mediante proyectos innovadores. Para lograrlo, los proyectos disruptivos que comenté antes no son el único camino. También se pueden adaptar conceptos más tradicionales y modernizarlos.
La actualización de esos modelos de negocio se puede hacer mediante el uso de tecnología para automatizar tareas y aportar valor añadido. También está la posibilidad de rediseñar los procesos, para simplificarlos y encontrar nuevas formas de operar de forma más eficiente. Otra opción es aportar nuevos servicios complementarios a una oferta más tradicional. Y, por supuesto, no podemos olvidar todas las innovaciones que permitan tener una empresa más respetuosa del medio ambiente y con una menor huella digital. La innovación verde es un elemento muy positivo para un proyecto.
No basta con la digitalización
Es cierto que en España todavía hay muchas empresas que no se han digitalizado, y para ellas el Gobierno ha aprobado a finales de 2021 unas ayudas específicas para la transformación digital. Sin embargo, no basta con tener un proyecto digital para que sea considerado innovador.
Hoy en día el comercio electrónico es un canal ya muy consolidado en España. La publicidad online ha desbancado el canal televisivo hace unos años. Si el proyecto que se presenta para el visado emprendedor es una tienda online, está muy bien, pero hará falta aportar elementos innovadores para mostrar que es un proyecto interesante para España.
