Emprender siempre es sinónimo de incertidumbre. Sin embargo, en algunos sectores se puede tener una idea bastante precisa de las evoluciones a largo plazo. Y ese es, precisamente, el caso con los servicios funerarios. Las evoluciones demográficas anticipan un crecimiento progresivo del número de defunciones durante las próximas décadas. Montar una funeraria puede ser una gran oportunidad de negocio, y por eso vamos a ver el plan de empresa para este tipo de actividad. Es otro ejemplo más, en nuestra larga lista de business plans.
La imparable evolución demográfica
Pese al aumento paulatino de la esperanza de vida, hoy en día no se ha encontrado todavía la forma de alargar indefinidamente la existencia humana. Como, por otra parte, España conoció hace muchas décadas un boom de natalidad, el número de fallecimientos aumenta cada año, a medida que generaciones más numerosas llegan a una edad avanzada.
Una forma de visualizar esa evolución es mirando hacia atrás, al número de fallecimientos por año registrados por el INE. En 1992, se registraron 330.000 decesos en España. En 2002, fueron casi 370.000. El año 2012 supuso superar los 400.000 fallecimientos. En 2022, según datos provisionales, se registraron 463.000 muertes. Por supuesto, algunos años muestran variaciones significativas, como el caso de 2020 y la pandemia. Pero, cuando miramos datos cada 10 años, se aprecia la tendencia.
Por otra parte, el grupo de población más numerosa en España, la llamada generación del baby boom, tiene ahora entre 45 y 49 años. Como la esperanza de vida está entorno a los 80 años, se puede anticipar un crecimiento sostenido del número de defunciones para los próximos 30 años.
Una demanda casi asegurada
Por supuesto, pueden pasar muchas cosas de aquí a 30 años. Cambios sociales, económicos o tecnológicos importantes podrían afectar nuestra forma de gestionar los fallecimientos. Pero es poco probable que ocurra con esa actividad. Entre las obligaciones legales, y la constancia humana de querer dar una despedida adecuada a las personas más importantes de nuestras vidas, es casi seguro que esos decesos futuros implican una demanda de servicios funerarios.
El mercado en el plan de empresa de una funeraria
Según la Asociación Nacional de Servicios Funerarios (Panasef), el volumen de facturación de servicios funerarios en España fue de 1.630 millones de euros en 2021. Supuso un pequeño retroceso respecto al 2020, pero un incremento frente a 2019. De media, supone que la facturación es de 3.620€ por persona fallecida.
De lo que pagan las familias, Panasef estima que alrededor del 57% corresponde a servicios funerarios (ataúd, traslados, velatorio y otros), mientras un 17% se gasta en el destino final (cementerio o cremación), y un 12% en servicios complementarios (flores, iglesia, o lapida). El resto, un 15% corresponde al IVA.
El 45% de los fallecidos es incinerado, frente al 55% que es inhumado.
La Encuesta de Presupuestos Familiares del INE cifra el gasto en servicios funerarios en unos 1.397 millones de euros en 2022.
Hay en España unos 487 crematorios, con una capacidad de 1.663 incineraciones al día. Los 2.525 tanatorios y velatorios disponen de 7.000 salas. Además, España cuenta con algo menos de 18.000 cementerios.
Planteamiento de negocio
Los principales servicios que se suelen ofrecer en una funeraria son:
- Preparación del cuerpo del fallecido para el velatorio y el funeral.
- Traslado del cuerpo desde el lugar donde se produjo el fallecimiento hasta el tanatorio o instalaciones donde se llevará a cabo el servicio.
- Asesoramiento sobre todos los aspectos relacionados con el funeral, como la elección del tipo de entierro o cremación, el tipo de ataúd o urna, etc. El servicio también suele incluir la gestión de los trámites legales necesarios.
- La funeraria también proporciona un espacio para que la familia y amigos puedan velar al fallecido. Es habitual incluir flores, música y otros servicios.
- La empresa organiza y coordina el funeral, que puede incluir un servicio (religioso o no), el coche fúnebre, y otros detalles.
- Apoyo psicológico. Un fallecimiento es un evento traumático, que en algunos casos requiere de servicios psicológicos específicos.
Se pueden plantear innovaciones, como servicios en línea para las personas que no pueden acudir personalmente, opciones ecológicas para el entierro, y elementos similares. Sin embargo, tratándose de un evento serio y formal, el planteamiento tradicional es probablemente el más indicado.
El emprendedor en el plan de empresa para una funeraria
La calidad del trato y la empatía hacia los familiares son dos elementos fundamentales para cualquier persona que trabaje en una funeraria, y por supuesto para el emprendedor que quiera montar este tipo de negocio. Además, está claro que tiene que ser una persona que se sienta cómoda trabajando en contacto con personas fallecidas.
Hace falta también ser una persona muy bien organizada, para que tanto los servicios como los trámites administrativos se lleven a cabo sin ningún contratiempo.
Segmentación de clientes
Según Panasef, alrededor de un 60% de los servicios funerarios se costean con pólizas de compañías de seguros. Y es que muchas personas mayores suelen contratar esa cobertura, para evitar que sus familiares tengan que enfrentarse con el desembolso importante que supone. Aunque el cliente final sigue siendo la familia del fallecido, es interesante ver que el pagador es un seguro en la mayoría de los casos.
Puesto que la edad media de defunción fue en 2021 de 85 años para las mujeres y de 80 años para los hombres, está claro que los clientes son principalmente o las parejas de los fallecidos, o sus hijos. En cualquier caso, estamos hablando de personas que ya están asentadas y tienen medios económicos superiores a las generaciones más jóvenes.
Principales competidores para el plan de empresa de una funeraria
Las 1.076 empresas de servicios funerarios que operaban en España en 2021 empleaban a 12.300 personas. Aunque la media de facturación es de 1,5 millones de euros por empresa, la realidad es que se trata de un sector bastante concentrado. 5 grandes empresas facturan más de 50 millones de euros y tienen alrededor del 30% del mercado. 4 son filiales de aseguradoras, mientras la quinta tiene su propia aseguradora de decesos.
Competidores grandes
- El grupo Mémora, es el primer grupo de la Península Ibérica de servicios funerarios, tanatorios, crematorios y gestión de cementerios. Emplea a casi 1.500 personas, factura unos 210 millones y realiza unos 49.000 servicios al año. Ha sido recientemente comprado por Catalana Occidente.
- Albia, filial de Santa Lucía, es otro peso pesado del sector. Tiene tanatorios, crematorios y cementerios. Emplea a más de 1.000 personas y realiza unos 55.000 servicios al año.
- Funespaña, filial de Mapfre, tiene más de 500 empleados (en equivalentes a jornada completa) y facturó 114 millones de euros en 2021, realizando unos 56.000 servicios.
Cabe notar que, en 2021, la CNMC rechazó la posible fusión entre Albia y Funespaña.
- ASV es una de las primeras compañías de servicios funerarios en España, con un equipo de más de 500 profesionales y cerca de 90 centros repartidos por toda la geografía nacional, especialmente en Andalucía y Levante. Es propietaria de Meridiano Seguros.
- Servisa, filial de Ocaso Seguros, es la otra empresa grande del sector, con más de 600 empleados y mucha presencia en Andalucía y la Comunidad Valenciana.
Resto de competidores
También hay muchas pequeñas y medianas empresas, que operan al nivel local. Cualquier nuevo emprendedor que entre en el mercado tendrá que competir con ellas, además de las filiales de los grandes grupos que ya hemos citado.
Es importante destacar el alto grado de calidad de los servicios funerarios, con más del 80% de las familias que dicen estar muy satisfechas por las prestaciones, y un 17% satisfechas.
Clientes cautivos de las aseguradoras
Como ya comentamos antes, un 60% de los servicios funerarios se realizan a través de seguros. Puesto que las aseguradoras tienen sus propias funerarias, o viceversa, está claro que es muy difícil para una funeraria pequeña independiente conseguir esos trabajos, salvo que la compañía de seguros no disponga de servicio de funeraria propia en la zona.
Requisitos legales para montar una funeraria
Se trata de una actividad con mucha reglamentación, debido a las implicaciones sanitarias de tratar con cuerpos de personas fallecidas. Para conocer el detalle de los requisitos y licencias necesarias, es recomendable dirigirse a la consejería de Sanidad de la Comunidad Autónoma competente. Los requisitos también dependerán de los servicios ofrecidos (traslado, tanatorio, incineración, y otros).
La inversión inicial en el plan de empresa de una funeraria
¿Cuánto cuesta montar una funeraria? La respuesta varía mucho en función del planteamiento del negocio. Factores como el tipo y el tamaño de las instalaciones (tanatorio, horno crematorio), la ubicación, los vehículos, las existencias iniciales de productos como ataúdes, pueden hacer que el importe necesario sea más o menos elevado. De todos modos, se trata de una actividad donde la inversión inicial es significativa.
Si hablamos de una funeraria pequeña, en un pueblo, con una sala de velatorio y unas oficinas sencillas, el presupuesto necesario será de alrededor de 100.000 euros. Pero esa cantidad puede fácilmente duplicarse o triplicarse para un proyecto de tamaño medio.
Cuenta de resultados estimada para una funeraria
Supongamos el caso de una pequeña funeraria que atiende entre 2 y 3 servicios a la semana, tiene su propia sala de velatorio, un vehículo, y emplea a 3 personas además del emprendedor.
- Facturación estimada: 450.000 euros
- Costes directos (ataúd, flores, etc): -270.000 euros
- Gastos de personal (incluido emprendedor): -100.000 euros
- Otros gastos (alquiler, etc): -36.000 euros
- Amortizaciones: -15.000 euros
- Resultado antes de impuestos: 29.000 euros
Por supuesto, esa cuenta de resultados es un ejemplo teórico. Para valorar la viabilidad de un proyecto de funeraria, es necesario entrar en el detalle de las inversiones, ventas, costes y gastos reales que tendrá el negocio que se proyecta.