Tienda online o tienda física: ventajas e inconvenientes comparativos

tienda online o tienda físicaMuchos emprendedores se plantean abrir una tienda, pero dudan sobre su formato. Con el auge del comercio electrónico, y como supone una inversión a priori mucho menor, no son pocos los que favorecen el formato online. Pero, ¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes de una tienda online frente a una tienda física, y viceversa? Vamos a dar algunas respuestas, para que puedas hacerte tu propia opinión.

Las ventajas relativas de la tienda online

Es una opción más económica

Sin duda no se pueden comparar los costes de arrancar y mantener una tienda física, con lo que cuesta abrir y gestionar una tienda online.

Una tienda física implicar pagar una fianza por un importe igual a dos meses de alquiler, realizar unas obras, comprar estanterías, mobiliario y algo de decoración, además de material informático, y por supuesto, las existencias iniciales. Luego hay que pagar cada mes el alquiler, la luz y otros gastos. No vamos a considerar el gasto de personal, porque ambos formatos necesitan, pero suele hacer falta más gente en una tienda física.

La tienda online solo necesita algo de material informático, y se puede incluso empezar desde casa. Ni siquiera es necesario tener existencias iniciales en caso de optar por una solución como el dropshipping. Sin embargo, el presupuesto en publicidad probablemente sea netamente superior para una tienda online que para un comercio físico.

La tendencia es muy positiva

Otro punto a favor para una tienda online es que el comercio electrónico está creciendo año tras año. La crisis sanitaria le favoreció mucho respecto al comercio físico, pero incluso sin esa ayuda, estaba mejorando ventas cada año. Emprender en un sector en crecimiento es algo muy atractivo.

Hasta ahora, las tiendas online se han visto mucho menos afectadas por los altibajos del consumo. Sin embargo, a medida que el canal consolida su cuota de mercado, se hace más sensible a las variaciones coyunturales de la economía.

Es más flexible y escalable

Se puede perfectamente abrir una tienda online desde casa, y luego ir cambiando de base de operación en función de las necesidades sin que el cliente lo note. En este sentido, es una opción mucho más flexible que tener un local, que obliga a funcionar dentro de ciertos parámetros. Con poca actividad, los gastos fijos comen los márgenes y se pierde dinero. Si hay mucha actividad, el local se puede quedar pequeño, y por lo tanto que se pierdan oportunidades de ventas.

Cada decisión de cambiar la ubicación de una tienda física tiene implicaciones muy notables en términos de costes y de posible pérdida de clientela.

Las ventajas de la tienda física

Sigue siendo la forma preferida para comprar

Pese al auge del comercio electrónico, el público en su mayoría sigue prefiriendo comprar en tiendas físicas. La ventaja de poder tocar el género y observarlo mejor antes de comprar sin duda pesa mucho. Y no olvidemos la experiencia de ir de tiendas en sí, que para muchas personas es una actividad de ocio que va más allá de la simple compra.

Es más fácil tener una buena visibilidad y mantenerla

La ubicación es un aspecto clave para cualquier tienda física. Es cierto que alquilar un local en una zona muy transitada puede suponer un gasto notable. Pero, al mismo tiempo, un buen emplazamiento garantiza un volumen de paso delante de las vitrinas.

Una tienda online, en cambio, parte de una visibilidad nula. Tiene que trabajar y gastar dinero para conseguir tráfico, de dos maneras:

  • Mediante el posicionamiento orgánico en buscadores.
  • Pagando anuncios tanto en redes sociales como en sitios especializados y en buscadores.

Si la tienda triunfa, podrá conseguir una tercera fuente de tráfico, la más interesante, que es cuando sus clientes entran directamente a buscar lo que quieren en la tienda. Hoy en día, por ejemplo, muchas personas entran en Amazon si pasar por buscadores ni anuncios.

La realidad es que, para una tienda online pequeña, conseguir visibilidad en motores de búsqueda es muy complicado. Hay mucha competencia. Lo que obliga a tener un gasto importante en publicidad.

Incluso cuando se consigue tráfico orgánico, el algoritmo de Google cambia regularmente, y eso puede impactar mucho el negocio, con visitas que desaparecen de un día para otro.

¿Te imaginas que el tráfico de peatones de una calle comercial cambiase drásticamente cada pocos meses según la voluntad de una entidad que escapa a tu control? Es lo que ocurre con el posicionamiento web.

Servicio personalizado y confianza

Finalmente, otra de las grandes ventajas de la tienda física es el trato personalizado. Si eres una persona amable, con buen contacto, y dotes comerciales, puedes asesorar a tus clientes, recomendarlos otros productos, y cerrar ventas de una forma muy personal. La compra online es un ejercicio mucho más frío, por mucho que el diseño o los textos de la web procuren crear una sensación de proximidad.

En una tienda física, es más fácil crear una sensación de confianza de tal forma que el cliente se acuerde del trato y de su experiencia de compra. Y eso facilita la fidelización. Muchas personas que compran online encuentran la tienda por Google, compran, y luego se olvidan de donde lo hicieron. La siguiente vez vuelven a usar un buscador, que los puede llevar a otra tienda online. Hay menos vinculación emocional.

¿Tienda online y tienda física?

Se podría pensar que la mejor estrategia es tener ambas opciones. Sin embargo, en mi opinión las tiendas físicas que también ofrecen servicios online lo tienen más como un complemento de servicio que como una estrategia de comercio electrónico real.

Dicho de otra manera, las personas que comprarán en la tienda online de una tienda física lo harán porque ya conocen el comercio físico, y simplemente quieren evitarse un desplazamiento.

Triunfar online implica invertir mucho tiempo en SEO y en marketing, y normalmente, una tienda física pequeña o mediana no va a tener el tiempo y los recursos para realmente destacar en el comercio electrónico.

Además, la logística es muy diferente, la gestión de envíos y devoluciones es un aspecto estratégico en la que hay que dar una respuesta rápida al cliente.

Ciertamente, hay algunos ejemplos de tiendas que consiguen triunfar combinando ambos modelos, pero, con la competencia que hay online, normalmente los que consiguen destacar o son empresas nativas online (PC Componentes, Zalando) o son los canales online de gigantes de la distribución (El Corte Inglés, Zara).

Dicho eso, es muy buena idea, incluso imprescindible, ofrecer un servicio de venta online cuando tienes una tienda física. Permite dar un servicio más completo al cliente.

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