El sector de la hostelería es uno de los más dinámicos en España, y muchos emprendedores optan por montar un negocio abriendo un restaurante o un bar. Cuando el local tiene éxito, no es raro ver que abran otro establecimiento, primero en la misma ciudad, y luego en otras. En este artículo, vamos a analizar si tiene sentido pensar desde el principio en la posible expansión mediante una cadena, o si es mejor montar un restaurante viéndolo como una entidad única.
El potencial de crecimiento de una cadena de restaurantes
Aunque un restaurante único puede llegar a ser una fuente de beneficios muy elevada, especialmente si se trata de un establecimiento de grandes dimensiones, siempre estará limitado por las capacidades del local. En un mercado tan grande como la hostelería, montar una cadena es una oportunidad de crecimiento muy interesante para emprendedores ambiciosos.
El éxito de conceptos relativamente nuevos, como por ejemplo Goiko Grill, muestra que se puede pasar de un local a decenas de ubicaciones en un espacio de tiempo relativamente corto, siempre que el concepto haya demostrado su potencial de rentabilidad.
Pensar en la expansión obliga a estandarizar procedimientos
Una de las grandes ventajas de plantear un crecimiento de la empresa mediante la apertura de más restaurantes es que obliga a asegurarse de que cada establecimiento estará bien gestionado y ofrecerá una calidad similar, sin que el emprendedor tenga que estar presente en la actividad cotidiana.
Eso solo se puede conseguir mediante el establecimiento de unos procedimientos estandarizados. Diseñar y aplicar esos procedimientos es algo positivo tanto si solo tienes un restaurante como si tienes muchos. Pero, cuando solo tienes uno, es más probable que tengas un funcionamiento más informal. Lo que suele implicar una mayor dependencia de la presencia de las personas. En otras palabras, sin esos procedimientos, no te puedes ir de vacaciones tranquilo, porque sabes que la marcha del local depende de tu presencia.
Así que pensar en una futura expansión desde el primer momento puede ser una ventaja enorme para mejorar la gestión del restaurante, y poder tener una estructura que funciona, independientemente de quien sea la persona a cargo.
No es fácil tener una cadena exitosa
Por mucho que tener procedimientos estandarizados ayude a la buena marcha del negocio, el hecho de contar con más de un establecimiento implica varias dificultades adicionales.
- Iniciar la actividad de cada local implica mucho trabajo. Desde las obras iniciales, pasando por la contratación del personal, y por supuesto el rodaje de la organización durante las primeras semanas. A medida que se abren más ubicaciones, el proceso se vuelve más fácil y los problemas ya se solucionan más rápidos. Pero al principio puede llegar a ser complicado y consume mucho tiempo.
- Además, el crecimiento requiere financiación. El ejemplo que cité antes, de Goiko, es un caso de éxito muy poco frecuente. Inversores de mucho calado creyeron en el concepto y le ayudaron a crecer de manera vertiginosa. Pero, en el caso más habitual, un emprendedor del sector de la hostelería necesitará más tiempo para conseguir los recursos para abrir otro local. Muchas veces, usará los beneficios del primero para abrir el segundo. Y eso no es inmediato. De nuevo, el proceso se hace más fácil a medida que más locales están abiertos y tienen éxito. Los inversores confían mucho más en los proyectos que demuestran su capacidad de crecimiento.
Cada emprendedor decide su planteamiento
En el debate entre montar un restaurante o pensar en iniciar una cadena no hay una respuesta correcta. Algunas personas solo quieren un negocio de tamaño pequeño o medio, que les genere los ingresos suficientes para vivir cómodamente. Otros tienen más ambiciones y sueñan con beneficios millonarios. Cada camino es respetable.
Eso sí, tener en mente aspectos como la estandarización de procesos para mantener la calidad es bueno para cualquier planteamiento. Así que, incluso si está pensando en abrir un pequeño restaurante, debería analizar esos procedimientos muy en serio.