La elección de formas jurídicas para crear una empresa

formas jurídicas para crear una empresaUna de las preguntas que me hacen a menudo los emprendedores es qué opción de forma legal deberían elegir para iniciar su negocio. La respuesta varía en función de los proyectos, pero voy a explicarte lo que hay que tomar en cuenta. Veamos las principales formas jurídicas para crear una empresa y los aspectos en los que tendrás que fijarte.

Hay múltiples formas jurídicas para crear una empresa… pero

Si lees artículos sobre el tema te darás cuenta que hay un gran número de opciones para iniciar un negocio. Sin embargo, una cosa es la teoría, y otra muy diferente cuales son las formas jurídicas que realmente escogen los emprendedores para crear una empresa. Para que tengas una idea de la realidad, te voy a hablar de estadísticas.

Estadísticas de empresas activas

Esos son los datos publicados por el INE en 2019 sobre las empresas por condición jurídica, que permiten ver cuáles son los formatos legales que más se usan en España.

  • Personas físicas (autónomos): 1.848.000 (55% del total). Formalmente, hay más autónomos en España, en concreto más de 3 millones. Pero un gran número de ellos son personas que tienen la obligación de registrarse como tal por hacer parte de una sociedad mercantil, de una cooperativa, de una comunidad de bienes, o porque son familiares colaboradores en la sociedad. A todos ellos hay que excluirlos si se quiere comparar entre las distintas formas jurídicas para crear una empresa.
  • Sociedades de responsabilidad limitada: 1.154.000 (34% del total). Dentro de las sociedades mercantiles, la SL es la más usada con diferencia.
  • Asociaciones y otros tipos: 147.000 (4% del total).
  • Comunidades de bienes: 116.000 (3% del total). Abreviadas como CB, son acuerdos privados entre dos o más autónomos para poner en común unos medios empresariales.
  • Sociedades anónimas: 68.000 (2%). Es el segundo formato de sociedad mercantil más usado, pero principalmente por grandes empresas, ya que no es tan flexible que la SL.
  • Sociedades cooperativas: 21.000 (<1%). Es un formato que fue muy popular hace algunas décadas. Permite a unas personas asociarse de forma libre y con baja voluntaria, con estructura y funcionamiento democrático.
  • Resto de formatos: 9.000. Organismos autónomos, sociedades colectivas o comanditarias y otros. Hay tan pocas que no merece mucho la pena detallarlo.

Dos formas jurídicas dominan las opciones para crear una empresa

Los datos del INE muestran que casi un 90% de las empresas en España son o bien autónomos, o sociedades de responsabilidad limitada. Las asociaciones tienen objetivos diferentes a los empresariales y las sociedades anónimas solo convienen a las grandes empresas. En consecuencia, las únicas dos alternativas reales a las dos opciones citadas antes son las comunidades de bienes y las cooperativas.

Las primeras no son mucho más, al fin y al cabo, que varios autónomos asociados mediante un contrato privado, por lo que se podría incluir dentro del análisis de la opción “autónomo”.

Las segundas representan un número tan poco representativo, que prefiero invitar al lector a buscar información en otras fuentes si le interesa.

Por lo tanto, en la inmensa mayoría de los casos, la duda para un emprendedor está en elegir entre el formato de autónomo y la sociedad de responsabilidad limitada.

¿Qué hay que tomar en cuenta para elegir una forma jurídica?

La elección depende de varios factores y por supuesto de la visión de cada emprendedor. Si tuviera que resumir los elementos más importantes para decidir, serían los siguientes:

  • El coste fiscal. Optar por una forma jurídica u otra puede llevar a pagar más o menos impuestos sobre los beneficios del negocio.
  • El aspecto administrativo. Un formato puede tener más exigencias administrativas, contables y de declaraciones tributarias que otro.
  • La limitación de responsabilidad. ¿Hasta qué punto el emprendedor tendrá que responder con su patrimonio si las cosas no salen bien?
  • Transmisión de la empresa. Viendo a futuro, algunas formas jurídicas pueden facilitar la venta de la empresa a otras personas, mientras otro formato lo pueda complicar.

Puede haber más criterios a tomar en cuenta, como por ejemplo la imagen de marca. Respecto a los clientes y proveedores, puede que alguna forma jurídica de más confianza que otra.

Formas jurídicas para crear una empresa: ¿autónomo o sl?

Si quieres saber en detalle las ventajas e inconvenientes de cada una de esas dos formas jurídicas, te invito a leer el artículo autónomo o sociedad en el blog crearmiempresa.es.

Te voy a resumir sus conclusiones.

  • Si tu proyecto es principalmente de autoempleo, que el beneficio no superará unos 000 euros al año, y quieres tener flexibilidad administrativa y pocos costes de lanzamiento, la forma jurídica de autónomo suele ser la más adecuada.
  • Si la empresa va a tener un volumen de actividad importante, y quieres tener la protección de la limitación de responsabilidad, probablemente sea mejor montar una SL, a pesar de que suponga más trámites, plazos, obligaciones administrativas y costes.

Puedes empezar como autónomo, y luego crear una sociedad. Quizás sea la mejor solución para emprendedores que no tengan mucha visibilidad a medio y largo plazo. Empezar como autónomo te da mucha flexibilidad. Luego, cuando veas que se vaya consolidando el negocio, puedes perfectamente cambiar a una sociedad. Es un proceso muy habitual y la transición no es nada complicada.

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